LA AGRESIVIDAD: UN PROBLEMA SOCIAL

La sociedad es el escenario donde interactúan los seres humanos e intercambian emociones, afectos y sentimientos; Todas esas circunstancias enriquecen la existencia y a la vez la vuelven más compleja de entender y de aceptar.

En realidad los humanos tenemos percepciones diferentes y no podemos escapar a la discusión y a los conflictos, pero estos se convierten en un problema cuando la situación se torna repetitiva y monótona y a su vez proporciona estados de ansiedad o de ira, que en la mayoría de los casos pueden acarrear comportamientos o actos violentos.

Lo anterior, ocurre con frecuencia tanto en hombres como en mujeres; la susceptibilidad brota en cualquier momento, y si no hay control o dominio de sí o de los impulsos, se presenta el conflicto.

La capacidad que se tiene de manejar las emociones, controlar los impulsos, dominar los sentimientos en cualquier tipo de situaciones, es lo que se denomina AUTOCONTROL, y es fundamental para el mejoramiento de la convivencia.

Quien logra tal dominio podría decirse que ya obtuvo la madurez psicológica, y está listo para lograr un buen clima personal, familiar, laboral y social.

A propósito, en la Institución educativa Gabriel García Márquez, estos casos se han ido propagando, por eso buscamos la opinión de nuestro coordinador:

• ¿Cuál es su posición personal ante los enfrentamientos que se dan entre los estudiantes?

De preocupación, porque nos demuestra que hay todavía miembros de la comunidad que no son capaces de solucionar los conflictos por medio del diálogo.

• ¿A que cree usted que se deban estos enfrentamientos?

A la intolerancia, a los chismes, a los enredos y al entorno. La misma comunidad estudiantil asusta a los compañeros para que haya peleas, en vez de separarlos.

• ¿Cuál es el procedimiento que se lleva a cabo para enfrentar estos casos?

Depende de la pelea, si es por una bronquita pequeña entre comillas, hay una advertencia verbal y anotación en el libro disciplinario, si pasa a mayores se inicia proceso disciplinario, y si fue muy grave hay suspensión y reunión del consejo directivo. Y si hay reincidencia tocaría recurrir a la expulsión.