Son un tipo de ilusión óptica
que se fundamenta en la forma cómo el cerebro compone las imágenes, en la
visión estereoscópica, es decir, cada uno de nuestros ojos percibe una imagen
levemente diferente, las cuáles son enviadas al cerebro donde se procesan y, al
superponerlas, se obtienen volúmenes y distancias.
Así, un estereograma es una
imagen bidimensional que esconde una tridimensional, valiéndose para ello de un
patrón en el que oculta dos imágenes con pequeñas variaciones, cuya posición
crea la ilusión de tridimensionalidad. Para ser visualizada no requiere de gafas
especiales ni ningún otro tipo de aditamento, solo concentración visual y
mental.
A algunas personas se les
dificulta ver un estereograma, otras pueden verlos con relativa facilidad, la técnica
consiste en desenfocar la vista de la imagen, como si quisiéramos ver algo que
está detrás de ella.
¡Ahora prueba con los
siguientes estereogramas!
Primero, uno fácil ¿Puedes ver el corazón?
Ahora prueba con esta ardilla:
¿Qué tal una mariposa?
Y ¿un dragón?
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