NO ME IMAGINO EN OTRO COLEGIO
ENTREVISTA A DOÑA MARÍA GÓMEZ
Por
Elodia María Meléndez
Doña
María Gómez es una señora entrada en años, que labora en la institución
educativa Gabriel García Márquez, desde hace más de una década.
Ella es
de estatura media, cabello corto y con buenas
hebras de plata. Su cuerpo es atlético y vigoroso para resistir
las jornadas de escoba, trapero y cepillo que desarrolla en este colegio, pues
es la encargada de mantener impecable su planta física. Con su rostro amable y su
actitud respetuosa, se le ve ir y venir,
subir y bajar, limpiando y organizando, para lograr su propósito: que todo esté
limpio y cada cosa en su lugar.
Cuando la conocí (hace más de 11 años), me impresionó
su forma de ser: siempre correcta, siempre bien puesta, sencilla y humilde,
dispuesta al trabajo, a escuchar y a
obedecer, dando todo de sí para que se cumplan las metas: Que el aseo reine en
todos los espacios.
A quien
se pregunte ¿Por qué entrevistarla a ella? Le diría: Es importante para la institución,
basta con pedirle que intente imaginarla sin ella, haciendo aseo por
cada dependencia; entonces tal vez la vería colapsar: Sucio por allí, basura
por acá, olores más allá. De verdad, todo sería un caos. Pensando en ello, la
interrogo:
¿Cuánto
hace que trabaja en este colegio?
Con contrato y sueldo desde hace 8 años, pero ayudando con el aseo llevo
aproximadamente 14 años.
-Le
pido que me explique acerca de eso y dice:
Primero
le colaboraba a la rectora con el mantenimiento del aseo, las matas etc., pero no tenía sueldo, ni un contrato que me
amparara, o me diera seguridad. Luego ella gestionó para que las cooperativas
que contactan personal para los planteles educativos, me hicieran un contrato a
pesar de que no sé leer ni escribir, y me dejaran trabajando aquí. Por eso le
estoy agradecida.
¿Cómo se siente en la institución?
Muy
bien, los quiero mucho a todos, no me imagino
en otro colegio.
¿Qué es
lo que más le gusta de trabajar aquí?
En
primer lugar porque me queda muy cerca de mi casa. También porque todos son muy
queridos conmigo, y ya sé lo que tengo
que hacer, así que no estoy recibiendo regaños de nadie.
¿Hay
algo del colegio que le gustaría cambiar?
Me
gusta todo, la amabilidad de los profesores, la disciplina y la organización
que reina en él. Tal vez mejoraría la actitud de algunos estudiantes que no
colaboran con las basuras ni parece que
valoraran el trabajo que hacemos las del aseo.
¿Quisiera
agregar algo más?
Solo
que gracias a todos, en especial a la rectora Doña Margarita Agudelo, porque
fue por su ayuda que pude lograr y conservar este empleo.
Ya lo vemos, además de respetuosa, humilde y laboriosa,
Doña María es agradecida y fiel con quien le sirve, valores muy escasos en esta
época de grandes transformaciones y conflictos en la cotidianidad de cada grupo
familiar, laboral y social. Ella
continúa sus labores incansable y silenciosamente, sin pensar si le agradecen o
reconocen, su compromiso le basta y la buena presentación
del colegio le satisface.
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