Por Elodia María Meléndez U.
En ediciones anteriores les hemos contado que en la institución educativa
Gabriel García Márquez, nos hemos encontrado con ALEXANDER BORJA, un joven que cursa ya el grado décimo y que alterna
sus estudios con la práctica del JUDO;
deporte al que le dedica buenas horas al día y a la semana, y que le ha permitido obtener significativos logros a nivel local,
departamental y nacional; por lo cual lo hemos llamado “nuestro deportista estrella”.
Pues bien, este joven, promesa del deporte antioqueño, que nos representó
en forma destacada en varios eventos el año anterior, y que el pasado mes de Diciembre quedó de
campeón en los Juegos Nacionales
Intercolegiados, en la categoría de combate, de menos de 73 kilogramos,
abandona su colegio; no porque haya querido
alejarse de nosotros sino para
fortalecer su preparación y hacerse cada vez más competitivo.
Si señores, es que Alexander ya es tenido muy en cuenta por la liga
departamental de judo, por tal razón, su entrenador le propuso a
Indeportes, establecer la residencia de este joven en la villa deportiva de
Aburrá, dada su proyección como
deportista y también por razones de seguridad, ya que el estudiante vive en el
barrio La Sierra donde la violencia casi siempre habita.
Todo lo anterior con la intención de
que Borja esté más tranquilo y concentrado, y así pueda recibir una mejor
formación en el deporte que lo apasiona y de esta manera prepararse mejor, y participar en
competencias de mayor exigencia y comproma.
iso como son eventos internacionales o por qué no, juegos olímpicos.
A él lo invade la tristeza porque deja su colegio, su familia y amigos,
pero lo acepta como un reto que le permitirá fortalecerse en el deporte que ama
y que ejecuta muy bien, y además por
tener la oportunidad de acariciar ese sueño que ha tenido siempre y que es poder participar en unos juegos
olímpicos.
El joven deportista mientras tanto,
seguirá haciendo parte de la Escuela Popular del Deporte y continuará siendo el monitor de su
profesor de judo, ocasionalmente vendrá a visitar a su familia, cuando la liga deportiva lo
autorice, y adquiriendo todo lo necesario para lograr sorprendernos algún día
con una medalla olímpic
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