domingo, 20 de octubre de 2013

ANTE TODO VOCACION


ÁLVARO  DE LA CRUZ VIILA RENDÓN

Por Susana Ochoa Uta de 7º1


El personaje  que se abordará  este artículo, es  uno de los coordinadores de la institución educativa Gabriel García Márquez, nacido en la ciudad de Medellín. Él desde niño sintió inclinación  por el ejercicio de la docencia, lo demostraba dando clases a sus hermanitos menores, en los juegos cotidianos de la infancia.  Recuerda cómo organizaba un aula en la sala de la casa,  los taburetes del comedor  le hacían de sillas y cuenta que su padre le compró un pequeño tablero, para facilitar su “práctica”. Aún tiene  en su memoria el lugar de la ciudad en donde compraba las tizas para sus clases: cacharrería “La Campana”, cuyos dueños  resultaron ser oriundos del municipio de Montebello en donde ejerció  por primera vez su labor de docente, después de que se graduó de “Maestro Bachiller” de la Normal Nacional de Varones, hoy Normal Superior de Medellín.
A la edad de 14 años cantó el Himno Nacional de Colombia, frente a un grupo de unos 400 estudiantes, en donde se probó frente a un público y lo hizo con gallardía, estaba en juego lo que tanto le gustaba, la educación. También recuerda con gran entusiasmo La Escuela “El Carmelo” del municipio de Montebello, suroeste Antioqueño, allí entregó gran parte de su juventud dejándole a sus dirigidos grandes enseñanzas como el espíritu de superación, el respeto hacia las mujeres, los derechos de las mismas, el amor al trabajo y sobre todo el legado de la honradez y el respeto por la diferencia.
El profesor Álvaro,  no olvida las actividades culturales en las que congregaba a toda la comunidad, y con las cuales   sus estudiantes presentaban bailes, trovas, poesías, obras de teatro entre otras actividades posibilitadoras  de la expresión de la cultura y que la comunidad valoraba tanto. Por eso recuerda con tanto cariño y nostalgia la bonita despedida que le hizo la comunidad, cuando  los dejó ésta  para estar más cerca de su familia, y en forma muy emotiva, se atreve a  manifestar que: será  difícil que a otro docente le expresen tanta gratitud como la que le brindaron en aquel lugar el día de su partida. Sus sentimientos brotan, y se le alcanzan a observar  unas pequeñas lágrimas.
En el mismo municipio laboró en la Escuela de Zarcitos y  en el  Liceo Mariano de J. Villegas,  en el cual lo quisieron dejar como estímulo a su labor, pero él no aceptó.
En  abril del año 2000 llegó a La Escuela Gabriel García Márquez, hoy Institución educativa, a un grupo primero de 60 niños. Afirma que ya estaba preparado para ello, pues tenía buenos referentes de lo que era el trabajo en la ciudad;  sin embargo, aunque al principio fue duro, poco a poco se fue acoplando, y más,  cuando fue sintiendo el calor humano de sus compañeros y el de la directora.
Como fue  mostrando su amor y dedicación por el trabajo, en el año 2004 la  rectora Doña Margarita Agudelo, le propone que si aceptaba  que lo postulara al cargo de coordinador, el cual aceptó de inmediato; ya que estaba en su mente, llegar al mismo con méritos; desde entonces y por concurso docente, ejerce dicho cargo.
Nuestro coordinador, realizó su pregrado en Educación en la Universidad Santo Tomás de Aquino de Bogotá,  y la especialización, en la Fundación Luis Amigó de Medellín. En su experiencia laboral ha trabajado también en Universidades como la Santo Tomás de Medellín y  la  universidad  Antonio Nariño.
Finalmente manifiesta que su obra pedagógica, si Dios se lo permite, la termina en esta institución, en la cual labora  muy a gusto, sintiendo un gran aprecio y entrega por sus estudiantes y comunidad en general;  porque a pesar de las adversidades de la vida,  luchan por un gran porvenir para los  jóvenes…y para hacer de Caicedo un excelente barrio. Por tal razón, a la comunidad siempre le ha manifestado: “Medellín somos todos“.

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