sábado, 15 de noviembre de 2014

LA PUNTUALIDAD VALE

Por: Angie Paola Torres López 8º3

En la institución educativa Gabriel García Márquez, sede principal, se está presentando un fenómeno  que  afecta  no solo a los estudiantes,  sino a toda la comunidad educativa en general, y  más aún a los procesos que en este claustro se llevan a cabo diariamente. Se trata de la puntualidad, ya que los jóvenes, generalmente los mismos cada día, están llegando tarde al colegio y se están perdiendo esa primera hora.

Y es que existe, como reglamento institucional, la norma de no dejar ingresar al aula estudiantes que lleguen quince minutos después de haber sonado el timbre, puesto que llegan a interrumpir el proceso  ya iniciado, y a generar indisciplina; entonces algunos prefieren quedarse fuera charlando o jugando, sin preocuparse por la explicación,  las actividades y las oportunidades de aprendizaje que se den.

Desde estas circunstancias  la administración del colegio y el equipo docente en general, piensan además que de continuar así, la costumbre se puede volver hábito, y los jóvenes van a tener serias dificultades en su futuro laboral, en vista de que en las empresas no son tan tolerantes como en los colegios, y varias llegadas tarde, pueden generar descuentos y hasta despidos.

Por tal razón la institución ha iniciado una campaña en pro de la puntualidad, en la cual se están tomando medidas  para que esto cambie, y que los estudiantes puedan llegar temprano a clase y que estén en la primera hora para que les pueda ir mejor los estudios y en su futuro y que no resulten perdiendo áreas y componentes por su incumplimiento en el colegio, o lo que es peor aún, pierdan sus empleos al ingresar a la vida laboral.

En  diálogo con  la rectora nos dijo  que “la puntualidad es un indicador de calidad que impacta las diferentes acciones de la vida diaria y en un gran porcentaje influye en el éxito de las personas”; por eso ella opina que “se debe ser constante en la exigencia a los alumnos, para lograr los resultados esperados”.

De esta forma, la rectora Margarita Agudelo propone implementar diferentes estrategias que motiven a los jóvenes a practicar la puntualidad, como por ejemplo: “Control en la puerta de ingreso dando un lapso de tiempo entre las 6:15 a las 6:25, hora en la cual se cierra la puerta y se vuelve a abrir 15 o 20 minutos más tarde, y los alumnos ingresan a un salón y se hace una actividad pedagógica, o se les trabajan  reflexiones y cuestionarios; además ella pasa por los salones felicitando a los puntuales por su cumplimiento.

También hablamos con estudiantes como Yulieth Asprilla, del grado 8º3, sobre el tema, ella opina que la puntualidad “es fundamental para la institución y que el método que puso la rectora fue bueno ya que algunos estudiantes están intentando llegar puntual a la institución”. Por su parte Vanesa López, del grado 8º1, afirma que “la puntualidad es muy importante.  Para conseguir algo se tiene que ser puntual,  que es buena la norma para que aprendamos a llegar temprano al colegio”.

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